noctívagos revista

Refléx-iones Rock, una vez más

Ayer en el Restaurante Oeste Celeste tuvo lugar, coincidiendo con el día del libro o con la muerte del Quijote, digo de Cervantes..., la novena edición, sino la cuarta en el propio restaurante, de Refléx-iones Rock 9. La verdad es que la asistencia de público fue muy notable, de personas muchas de ellas desconocidas para mí. Su respeto y sus ganas de escuchar fueron aún mayores (a mí siempre me podrán tirar verduritas que me hacen falta y soy muy perro para ir al Hiperusura y comprarlas...). Muchas gracias, de verdad. Esto que vaya por delante. También darle las gracias a María por dejarnos el espacio. Esta vez se echó en falta a Bolo, que estaba por Bilbao como representante del grupo Zodiacs, pero ya nos cruzamos unos cuantos mensajes y al final me contestó esto: "Entre recordar u olvidar me quedo con las dos rosas adosadas a aquella dudosa mañana. T quiere! B".
La poesía sigue en Lavapiés a tope, al pie del cañón. Por culpa de unos y por culpa de otros, quienes seamos y quienes sean.
Este domingo ya sabéis que entre otras cosas volveremos a presentar la antología Poesía Capital. Me dijo Pepe antes de ayer (durante el acto organizado por Gsus Bonilla y dentro del grupo de la Poesía Rima) que iba a estar presente María Salgado a quien aún no he visto leer en estos actos de presentación; sí en cambio en uno organizado en el Patio Maravillas junto a Gonzalo Escarpa hace apenas un año y en la que estuvo la estupenda y mágica arrebatadora María-Eloy.
Uno de los poemas que leí ayer, en el Refléx-iones, escrito por la mañana, de camino al curro fue este:

No des de comer a tu Dolor
(para Angélica Liddell, con todo mi cariño)

¿Come bien tu dolor?
Sí, es un glotón.

¿Come bien tu dolor?
Mi dolor come de maravilla. Se lo come todo.

¿Come bien tu dolor?
Se alimenta, se nutre, e incluso hasta vomita para seguir comiendo.

¿Come bien tu dolor?
Sí. Se ha comido mi corazón sin hueso, mis palabras y mis sesos.

¿Come bien tu dolor?
Sí, mi dolor, mi pequeño, persistente, latente dolor, niño-dolor, come bien y ahora... ahora...

¿Come bien tu dolor? ¿Quiere volver a comer?
Sí, desea tus ojos delicados, escuálidos pequeños ojos de quien no ama,
y que se escandaliza,
y que no comprende a Dolor.