viernes, abril 03, 2009


Sara Nieto en La Casa Encendida & Lect(r)uras A mano ArmAda en Tapas y Fotos in the night en Lavapiés
Sara Nieto, una de las que la lían parda siempre que hay una presentación de la revista Vacaciones en Polonia, y quien ha estado realizando y aún continua en el Teatro de las Aguas durante este mes de abril con Sueños salados (léase entrada anterior en este blog), actúa en La Casa Encendida en una obra del maravilloso y polifacético y por supuesto patafísico cronopio Boris Vian, llamada Los Constructores de Imperios, el sábado 4 y el domingo 5 de abril, con la compañía Dragones en el Andamio a partir de las 22 horas. Se pueden comprar las entradas a 3 euros desde el día 1 en La Casa Encendida. Imagino que quedarán todavía.
Por otra parte, ayer anduvimos en el Trasgos y Fatwas con unas nuevas lecturas. No hubo tanto público pero es que en ese momento había en Lavapiés tres convocatorias de igual o parecida índole, que yo sepa. Es lo que tiene este barrio que está en ebullición y si no hay un buen concierto o un apetecible sesión de teatro o una peli en la Filmo que bien merece mucho la pena (la programación de este mes es de caerse de espaldas lentamente como un contorsionista, que si Fritz Lange, que si Víctor Erice, que si Deseando Amar...) hay un combate de lucha libre en la misma plaza.
En Tapas y Fotos estuvieron José Luis Gómez Toré y Coco, por ejemplo. Tambien Saray Gallego, una chica muy seria y con una poesía confesional bien trabajada pero que no ha de quedar solo en eso. David Sarrión y Carmelo López venían también con mucha fuerza. Establecieron una conversación entre ellos muy animada y haciéndonos partícipes de su juego y sus ganas. En su poesía creo que les queda un bonito camino que hacer, son muy jóvenes y hay que saber podar el árbol para que siga creciendo aún con más fuerza. Se les ve disfrutando de lo que hacen, que no quita para que también se lo tomen en serio y prueba de ello determinados chispazos de buen hacer, versos que quedaban, que pegaban fuerte como Jesús Malia me apuntó. No han de quedarse en la excesiva narratividad ni en los lugares comunes por los lugares comunes.
José Luis, en cambio, es ya un gran poeta de los pies hasta las meninges, además un hombre muy generoso con sus explicaciones, sus guiños al espectador, su sencillez aunque esté hablando de los nibelungos, del cine de Tarkovski o del jaiku japonés. Es un placer escucharle, darse cuenta de que es un ingeniero de las palabras, de que está todo bien trabado, de que no sobra absolutamente nada, de su portentosa imaginación y habilidad para pergeñar imágenes con las que podemos tocar aquello que dice. Su serie de Mozambique es preciosa, admirable, plástica. Solo hay que prestar atención para darse cuenta de que estamos ante uno de los mejores poetas españoles más actuales. Un poeta imprescindible en cualquier antología que se precie de recoger lo mejor del ahora. Junto a José Luis se encontraba Jorge Serrano "Coco" a quien le tengo como un poeta que canta al amor y al desamor desangrándose sin que nos demos cuenta... furibundo, corajudo, muy valiente, con destellos de dolor muy hermosos; sí, a mí me encanta este tío, siento debilidad por su manera de presentar su quehacer vital en sus poemas, es un retumbar de total ternura, con sus descripciones, con las imágenes -maizales, pergamino como sábana, etcétera-, apasionado sin caer en la mojigatería (¡todo lo contrario, intenso de principio a fin!) viviendo y conociendo lo que es que te jodan bien la vida, el amor, el corazoncito y seguir escribiendo con la distancia suficiente para escribir un gran poema, marcando la distancia precisa que solo los grandes tienen.
En fin, que un lujo lo de ayer en el Trompos y Taigas. Hasta Miguel parecía más despeinado de lo que acostumbra. Eché de menos al bueno de Martín a la guitarra, qué se le va a hacer en esta vida no se puede tener todo, ¿o sí? Se intentará para la próxima vez.

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