miércoles, abril 29, 2015

"Meiguice", un artículo en El Confidencial


Pero la meiguice tiene otra vertiente que se ve en el trato que profesan los lisboetas hacia los turistas ridículos, esos que pisan los adoquines de la Baixa con botas de montaña, ataviados de ropa térmica del decathlon como si anduvieran por los riscos de Machupichu: una mezcla de amabilidad y fastidio que, tras unas cuantas lecturas, podemos identificar también como meiguice.

Escribió Ángel Crespo que “el portugués tiene un gran sentido del ridículo, del suyo y del ajeno, y puede que su conversación sea menos fácil frente a las extravagancias y ridiculeces internacionales en que tan pródigo es el turismo de los últimos decenios”.

(Artículo de Juan Soto Ivars)
o.es/2015/04/tremenda-editorial-del-ny-times-espana.html

1 comentario:

Anónimo dijo...

me hice al meiguice, gracias Alf. Estaba leyendo a Zizek en zigzag, de ese señor de las moscas limpias, ese bufadero con tanto ying yang, su "Mis chistes, mi filosofía" en Anagrama colección nos hemos quedado sin argumentos, habrá que encargarle algo a Zizek, lo siguiente ad hoc: ...oye está muy interesante me quedo prendado me lo llevo prestado para un viaje vespertino con meiguice!