jueves, diciembre 24, 2015

Kurt Vonnegut, Un hombre sin patria

Hace ya unos días terminé este libro que me dejó Toni.
Se lee rápido pero eso no quiere decir que sea facilón, más bien es contundente y en ocasiones sabio y en otras burlón. No hace falta estar de acuerdo con todo ni al revés. Puedo asegurar que de eso no va ningún  libro que yo sepa, a no ser que lo haya escrito un ego monstruoso. Al igual que desconfío del libro sin erratas, desconfío del escritor que parece ser infalible. Pero este no es el caso de Kurt, aunque a veces lo parezca. ¿Cuál es uno de los males del ser humano? Respuesta que aparece y desaparece como bombillita de árbol de Navidad en el libro: los combustibles fósiles.
En fin, cuál es el país más abusón del mundo: los Estados Unidos de América. Por afán de conseguir materias primas y en concreto la que se señala se ha convertido en un ir y venir de guerras a su paso. Como cualquier país, lugar o nación colonialista o imperialista que conozcamos... Teoría darwinista a tope. Una actitud que ya nos precede, según el psicólogo Claudio Naranjo, desde hace ya 7.000 años. Que ya es poco. Parece que el hueso que el mono toma en su mano en 2001, Odisea en el espacio (Kubrick lo hizo) todavía no ha dejado de batir la tierra, parece que la re-evolución va a ser cuestión de que nos pegue de nuevo un chispazo al ADN por la face. No sé, ahí lo dejo. Que lo recoja Julius.

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