sábado, febrero 26, 2011

JOAN CURSACH, pintor
Mi querido amigo Joan que vive en Marraquech y tiene la suerte de vivir de su gran trabajo (que por fortuna nunca me ha dejado indiferente desde que le conocí) que es la pintura me escribe unas líneas para expresar su apoyo (que también es el mío) por las recientes sacudidas del mundo árabe, de su pueblo, en busca de su libertad y para acabar con los dictadores que les gobiernan, revolviéndose contra la miseria y el yugo de sometimiento de sus gobernantes.
Aquí os dejo su página web  y también su blog joan cursach donde podréis apreciar su indisoluble unión con la creación artística y su sensibilidad para con la lucha de los más desfavorecidos y los emigrantes por alcanzar una vida no solo mejor sino digna, sin padecer hambre o miseria que les condene inexorablemente a la muerte. Con sus anónimas multitudes, las diferencias tan hirientes entre el norte y el sur, los muros, los aullidos de aquellos que en un aullido de dolor, miedo y desesperanza se consumen, los rostros, las cabezas sobre cuerpos en llama...

Queridos amigos,
¡Qué semanas más hermosas recorren el mundo árabe!... Pese a que un gánster llamado Gadafi haya convertido al pueblo de Libia en diana de su locura.
Personalmente, me emociona ver como la gente se ha movilizado (algo habitual aquí en Marruecos) en casi todos los países, dándole con la puerta en las narices a todos los países europeos, medios de comunicación, etc., que siempre han sostenido que el mundo árabe no estaba preparado para la democracia, la libertad, la justicia, etc. Es, y era mentira: sólo el miedo los hacía presos. Pero hasta el miedo se acaba.
En Marruecos se vive todo esto con mucha atención e interés, las cadenas emiten en directo y están presentes en todos los cafés... salvo cuando hay futbol. Las manifestaciones del pasado día 20 de febrero también tuvieron importancia pero tienen un cariz distinto. Aquí no hay petición de cambio de régimen. La monarquía es muy importante y prácticamente nadie la pone en duda. Eso sí, se le pide más evolución política y democrática, además de lanzar reformas valientes que lleven al país a una mejora en cuestiones básicas: educación, empleo, sanidad, lucha contra la corrupción, etc. Os decía hace unas líneas que eran habituales aquí las manifestaciones pidiendo al gobierno soluciones a los problemas sociales. Es así, hace años que periódicamente, manifestantes, pacíficamente, reivindican mejoras.

La diferencia ahora ha sido que se hayan reivindicado el mismo día en muchas ciudades y en el contexto actual que envuelve al mundo árabe. Los actos violentos fueron contados... aprovechándose de que la polícia tenía ordenes de permitir las manifestaciones y no intervenir, siempre hay algunos que aprovechan para el vandalismo y pillaje. Muchas manis en España son aprovechadas por minorías para reventar escaparates, etc. Estos no son los protagonistas.
En Casablanca y Rabat, las dos grandes ciudades, no pasó nada. Delante del parlamento sólo (yo sigo acentuando esta palabra) había dos policías, es un ejemplo de la normalidad con la que se vivió la manifestación. Los disturbios siempre ganan en la prensa y la televisión. Pero pasaron otras cosas de mayor valía e interés y de manera pacífica.
Más diferencias que quiero subrayar para evitar la confusión habitual de ver a todos los países árabes-musulmanes como si fuesen el mismo. Cayó Ben Ali, Mubarak y caerá Gadafi... hablamos de tiranos que llevaban 20 y 40 años ejerciendo la barbarie represiva. Aquí la monarquía actual lleva 12 años y la libertad de la que goza el pueblo marroquí es muchísimo mayor que la inexistente en Túnez, Egipto o Libia.

En estos 12 años Marruecos ha ganado en desarrollo económico, el sector turístico es importante, en infraestructuras, en libertad con respecto a periodos anteriores, etc. ¿Que hay que cambiar cosas? Por supuesto y eso es lo que se le pide al rey, e insisto en que los marroquíes hace tiempo que hacen demandas con regularidad y normalidad.
El país sigue siendo tan seguro, tan tranquilo, tan hermoso y tan acogedor como hace un mes, cinco meses, tres años... Quienquiera venir que venga y quien no, que no venga, pero que nadie se confunda, esto no es ni Libia, ni El Cairo, ni Yemen, etc.

Habrá con casi toda seguridad futuras manifestaciones pero dudo que las cosas aquí se pongan tan extremas como ha ocurrido en otros países. Lo dudo sinceramente. ¿Me puedo equivocar?... quedaré absuelto por la Historia, como Fidel. Ni en Túnez, ni en Egipto, ni en la UE, ni servicios secretos, ni servicios conocidos... se enteraron de lo que pasaba e iba a pasar.

No trabajo para la oficina marroquí de turismo pero animo a que nadie cambie planes de viajar a este país y que lo hagáis extensivo a conocidos que se planteen venir. Por cierto, ya estamos en plena primavera desde hace una semana. Ha llovido poco y el campo no está tan espectacular como el año pasado, al menos, aquí en Marrakech. Las montañas nevadas del Atlas se ven con nitidez desde casi toda la ciudad.

Hermosa estampa en el mundo árabe.
Un abrazo
joan

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