Fuera llueve mansamente.
Los coches resbalan con sus llantas. Veleros con forma de ballenas sobre un mar de asfalto.
Cuando venía hacia casa acompañé a la lluvia.
La lluvia no entra en la casa de nadie.
Se abren las ventanas y como un invitado patoso puede llegar a empapar hasta los muebles.
1 comentario:
¡fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
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