noctívagos revista

la academia de jólibud premia con un óscar (con un buen ¿florete? entre las piernas) a la mujer trabajadora 

Me pongo a escribir esto y me asalta el dar un rulo por los blogs de los colegas, contestar algún correo, leer algún poema del libro de Contrapoesía (ed. Ya lo dijo Casimiro Parker) o algún párrafo del Diario íntimo de Kierkegaard
(que compre hace un par de semanas por tres euros en el puesto de libros que ha acabado devorando a la librería, muy cerca de Alonso Martínez, los libros lo cubren todo y el pasillo de entrada se ha cubierto de libros y más libros, y el hombre que la regenta me observa fijamente cuando le voy a pagar te dice muy suavito 3 euros y parece sonreírte porque parece/parece que me ha reconocido, no me desprendo de mi gorra negra llueve o chispea o simirrurri o como coños se llame esto que es frío pulverizado en agua, y a la que suelo ir cuando Ansiedad me acompaña,
agarrándome firme de la cintura, ella es la ¿chica? que me quiere hasta para pasear lloviendo, lleva siempre el rimmel corrido, con el carmín se pinta los ojos y me sonríe cuando me mete sus manos enormes por el cuello de la camiseta y me agarra ese detrás que me late -me suena a convertirme en hortaliza, en zanahoria con dos raíces a modo de piernas o palabras, me quiere- y me habla continuamente a modo de susurros y me dicta títulos de versos o versos con subtitulos, grititos de monjas hedonistas, de monjas místicas hertzianas militaristas: conquistaremos berlín, luego Manhattan y luego marcharemos desnudos, fibrilantes por la Castellana como un ruido de labios ¿de corazón? no, de labios; ¿de corazón? no, de labios; ¿de corazón? no, de labios; y así se puede pasar toda la tarde mucho destroy y poco search...
hay un sitio, un bar que los domingos ponen caña y tapa por un euro y la tapa es de saborear pero no os voy a decir cuál es, cerca de malasaña,
(ya)

oh jólibud, oh jólibud tu magna máquina nos orienta entre este barrizal de sangre coagulada de petróleo y dudas,
de esperma en películas de salón hamburguesas fredchiken kebabs y violencia a raudales miembros desmembrados
oh, vosotros que continuais con las fastos olímpicos de imperios antiguos
kill us, attack us, fuck us...