martes, agosto 24, 2010

Leyendo la edición de la Antología de poesía de Mallarmé me he dado cuenta del poco cuidado que se ha tenido a la hora de trasladar los textos de anteriores ediciones que se han hecho del poeta francés en la editorial Visor a esta nueva edición que conmemora los 40 años de la misma.
Me explico. Parece ser que han utilizado textos de anteriores ediciones, ya sea de esta misma editorial o de otras -esto lo desconozco- con prólogos y epílogos y estudios que han podido conseguir para esta nueva edición y han escaneado.
Algo habitual en cualquier editorial pero, a la hora de comprobar y verificar que el texto está limpio de polvo y paja, no han tenido en cuenta, o no han querido tener en cuenta, que el escáner crea y destruye en ocasiones a su antojo: pequeños fantasmas que juegan una mala pasada al cuerpo del texto y que lo modifica (incluso con invenciones muy graciosas, como si el propio Mallarmé jugara a guiñarnos un ojo, por ejemplo, por delante de una "d,:"...) errores que se encuentran, por fortuna, solo en los textos en prosa, es decir, en anteriores prólogos y epílogos (escritos por Cintio Vitier o Cansinos-Assens, entre otros).
También, y en relación con las ediciones que se hacen de poesía en este país, y atendiendo a su edición, diré que en uno de los libros publicados por la editorial Hiperión -la otra grande de las grandes en la edición de poesía en este país- y que posee la edición de Por los vivos y los muertos, de Tomas Tränstromer, es aún más terrible si cabe. Había casi de todo, errores tipográficos sin sentido aparente pues se cambiaba de redondas a negritas o a cursivas, de cuerpo, etcétera, o errores ortográficos cuando no se trataba de erratas puras y duras, lo que generaba primero, desconcierto y seguidamente, pena.
En fin, que a ver si cuidamos un poquito más esto, y en concreto en las editoriales "popes" de la misma, porque si no, apaga y vámonos... y no hablaré de las editoriales pequeñas de poesía que en ocasiones (he dicho en ocasiones) realizan ediciones poco satisfactorias (me quedaré con este eufemismo) y de gusto más bien mediano en sus cubiertas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

si es que hay mucho corrector en paro ;-) Creo que esto se acabará cuando las gentes que gustan de leer se dediquen a editar y en lugar de los mercachifles que lo hacen actualmente... y si no apaga y vamonos, jejeje.
salú! R.

alf ölson dijo...

Ahí lo has pillao, R.
¿Qué tendrá el negocio de la edición que se apuntan los vendedores de humo y los que no tienen dónde caerse muertos?
Y esto no lo digo por Chus Visor, pero es que en esta ocasión, y para más INRI por sus 40 años ha hecho una edición regulera... ¡para con los grandes que ha cosechado en este libro!