El poeta Óscar Pirot, amigo, con su tenebrismo particular, intensidad de cada palabra, precisa adjetivación que saja nuestras conciencias de imagen, y su delicada entonación vibrante y bien temperada... el poeta que le "sienta bien dejar de ser hombre, al menos por un instante, al menos por un instante me sienta bien ser luz y no esqueleto (...) el miedo latente de salir a la calle, de soportar el enjambre de miradas en el metro, de pisar la vegetal tristeza de los parques (...) me sienta bien esta insaciable vocación de muerte viva".
1 comentario:
ya conocemos la bendita oscuridad de Óscar, qué bueno es.
Me subo el video al face.
Abrazos, Alfonso!
Gio.
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