jueves, diciembre 16, 2010

El poeta Óscar Pirot, amigo, con su tenebrismo particular, intensidad de cada palabra, precisa adjetivación que saja nuestras conciencias de imagen, y su delicada entonación vibrante y bien temperada... el poeta que le "sienta bien dejar de ser hombre, al menos por un instante, al menos por un instante me sienta bien ser luz y no esqueleto (...) el  miedo latente de salir a la calle, de soportar el enjambre de miradas en el metro, de pisar la vegetal tristeza de los parques (...) me sienta bien esta insaciable vocación de muerte viva".

1 comentario:

Giovanni-Collazos dijo...

ya conocemos la bendita oscuridad de Óscar, qué bueno es.

Me subo el video al face.

Abrazos, Alfonso!

Gio.