A. M.

Ángela Merkel atraviesa la calle
Embajadores va de incógnito
con una gran bolsa negra.
De una de sus manos alemanas,
cuelga una bolsa de papel negro
que contiene un enorme libro bestséller.
Ángela Merkel viene de incógnito,
quién lo sabe,
¿acaso lo sabes tú, Luis de Guindos?

Pasa por delante de La Cunda,
ella que va de incógnita
o de incógnito ¿quién lo sabe?
¿lo sabes tú, Solchaga?

Lleva puestas muy pequeñas
gafas negras
con su vestido bien entallado pánzer
le dicen ¿bajas? ¿bajas?
y le ofrecen coche también.
Sonríe, sigue su camino,
que también es incógnto
o una incógnita
Quien lo sabe...
¿lo sabes tú Boyer?

Mientras los pescaderos sacan el género de la camioneta,
o de la furgoneta,
se pasan las cajas de escarcha brazo y brazo,
y las chirlas, y la merluza, y el congrio, y el emperador, y las sardinas
mientras los críos los chiquillos con sus pesadas mochilas
mientras las mamás, las chicas abrazadas,
cruzándose 
lo populoso que entra viene sale venga ¡va!
...sale aparece diminuta inapreciable pequeña ahora Ángela Merkel
que es una incógnita
o va de incógnito
quién lo sabe...
¿lo sabes tú?