¿Se le ha impedido a la prensa hacer su trabajo?

Sin prensa se "trabaja" mejor. 
La política del miedo quiere imponerse después de que haya quedado completamente desautorizado el Gobierno por su pésima gestión de la deuda, el IVA, el paro, y un larguísimo etcétera con sus reiteradas mentiras. 
La Europa de los Pueblos que nos vendieron con el pack de la Unión Europea, ha quedado en una evidente Europa de los mercados y por ende de los lujos, de la clase alta, de la casta. Lo demás ha de ser servidumbre, gentes inferiores, personas que no deben detentar ningún derecho, carne de cañón para "sus" guerras. 
La oligarquía y el nepotismo que gobierna este país desde hace muchos, muchos años es obvio. Familias se reparten y construyen sus listas electorales con intereses ajenos a lo que es la política, polític@s que no saben lo que es trabajar fuera de lo que es un despacho de abogados o de una concejalía en un ayuntamiento. Nos hemos creído el cuento de "su" democracia, pero era "su cortijo". Por otra parte, la política de la violencia permite al Estado actuar y ejercer aún más violencia, imponiendo leyes aún más restrictivas y multas aún más duras, hasta que ocurra una desgracia irreparable. Luchamos desde la aboluta desigualdad, detienen indiscriminadamente a personas que ejercen su derecho a manifestarse, de manera arbitraria les acusan para, por si cuela, ser conducidos a la Audiencia Nacional por actos de sedición o de rebelión con penas que podrían llegar a ser de cárcel. Se trata de que hay que darles escarmiento y que vean los que aún se encuentran indecisos, ante acudir o no a cualquier concentración, que pueden ser maltratados impunemente en su derecho de reunión y expresión.Y si no leed, de eldiario.es, la siguiente noticia:  "En mi caso empezaron a hacer 'inventario' de las cosas que llevaba en mi mochila. Les dije lo que llevaba, me preguntaron si llevaba armas, yo evidentemente dije que no, y entonces entra un poli y dice: ‘Esta es la que tiene piedras’. Y entonces yo, que estaba abriendo la mochila para mostrarles qué tenía, veo tres piedras. Tiro inmediatamente la mochila en un acto reflejo y me quedo flipada. Me callé. No supe decir más. Otro detenido me contó que un poli fuera dijo: ‘Mira la vasquita lo que tenía’."

Parece que ayer desde la policía, supongo que con órdenes de arriba, se les dijo a los periodistas que no se podía garantizar su seguridad, aparte de haber quitado las torretas en Neptuno... qué estamos ¿en un estado de excepción, en un conflicto armado?

Por Kaos en la red: "Según informa Acampada Sol, la policía está prohibiendo la entrada a toda persona que porte una cámara e impide el paso a medios de comunicación. Varios medios acreditados, como Al Jazera o Diario Progresista, lo están confirmando también a través de sus cuentas de twitter. La Policía pide a las unidades móviles de TV que abandonen Neptuno por "seguridad nacional". Los que se queden, "bajo sus responsabilidad".


Poco antes de que los antisturbios entraran en los bares de la zona de la calle Cervantes (en el bar Los Gatos cuando ya salían un par de maderos se apagaron las luces de la fachada como comprobé yo mismo o en el bar Quevedo al que suelo ir de vez en cuando, véase video) y cuando me dirigía hacia allí con un grupo de periodistas de chaleco blanco por Lope de Vega hacia Cervantes le escuché a uno decir "voy a subir para allá" y le contestó otro que si quería que le atizaran los maderos. Ahora lo entiendo. No querían testigos como podéis apreciar en el video siguiente, en el que una persona se acerca para grabar lo que está sucediendo que no es otra cosa que ir metiendo porrazos a cada uno de los clientes que van saliendo y que por lo habitual son gente joven. 

Actualización (01:45 AM): parece que un antidisturbios cobra del orden de 120 Euros por hora, según la página OcupaElCongreso y en un comentario sobre una persona agredida con una pelota de goma (12 puntos de sutura y cinco grapas)  AQUÍ . Ambos textos son los mismos: "He visto gente recoger basura con bolsas, así que he hecho lo mismo; cuando he llegado a la última camioneta me he acercado a preguntar a uno de los antidisturbios si veían lógica su actuación y qué a qué estaban esperando, me ha contestado que cobra 120 EUROS la hora sonriendo de oreja a oreja, me he quedado blanca, se han acercado cuatro policías más a comentar la jugada, riéndose de nosotras y mandándonos a casa. Me he dado la vuelta y he tirado la bolsa con todas las latas delante de toda la fila de lecheras y TA CHÁN un primer agente, seguido de otros seis han comenzado a tirar de mi brazo ante los gritos de la gente que les pedían que me soltara. Soy mujer y ahí no había ni una sola policía. Me han tomado los datos y me han dejado ir no sin antes decirme: "ERES UNA GUARRA Y UNA CERDA" a unos 10 cm de mi cara"