sábado, abril 19, 2014

Planeta

Marte se ve a simple vista, a no ser que el cielo esté nublado. Existe una aplicación en los móviles que te muestra el cielo con estrellas y planetas y constelaciones y demás. Lo diriges hacia cualquier lugar (cénit y nadir incluidos) y te ofrece los lugares del casi infinito. Vértigo e inexistencia. Los chicos juegan al balón. Mis amigos me dejan sus teléfonos y veo la estrella como a través de un rayos-X. ¿Es un juego? Arturo junto a Marte. Sobre mi cabeza, Lupus. Allí está la constelación del cangrejo. De niño me gustaba espiar a la luna. Comencé a desafiar todo pensamiento cuando me pregunté de qué se trata toda esta inmensidad inabarcable.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Alban Berg recordaba a Oscar Wilde de joven y mantuvo el aspecto juvenil hasta sumuerte. Un fenómeno similar al de Kokoschka. Nos reuníamos a diario. Alban Bergo y su esposa eran, y son, personas difíciles, pero capaces de sacrificarse hasta lo último... pero los dos son tan guapos..."

"y qué hizo Hitler? después de apoderarse por la fuerza de Austria dio orden de que se cambiase inmediatamente el nombre de la calle de Mahler por calle de los Maestros antores..."
Alma Mahler. Mi vida

la plaza Margaret Thacher, por favor, maverick local regional? jls

Toni Lindemann dijo...

He encontrado tu blog buscando textos de Arthur Cravan. Me alegra ver que el dadaísmo no ha quedado relegado a los libros de texto de Lengua y Literatura. ¡Gloria a Dadá!