jueves, agosto 21, 2014

Bragança

          (Para Paco y Mari Mar que me han traído y llevado por lugares entrañables y llenos de cultura) 

Maravillosa la... Maravillosa la... Leo una entrevista a Risto Meijide. Siempre me ha gustado este tipo
-tampoco es que le haya seguido mucho, los típicos comentarios sobre él, nada de sus programas, sólo con el zapping en marcha y su postureo-. La gente, en general, comienza a tragárselo. Mal vamos. Algo está haciendo mal. ¿Tal vez sea su manera de hablar de la crisis?
Viendo exposiciones en Braganza. Fotografía (caminos de hierro, Desactivados), pintura (un chico que pinta o retrata a sus colegas en actitud prefiesta, fiesta y posfiesta (todo ello muy hiperrealista: cuanto más te acercas al cuadro, más hiperrealista es, cuanto más te alejas, lo mismo, seré yo y mi miopía) y una pintura extraordinariamente simbólica (Gracia Morais) donde se habla del ofrecimiento del cuerpo de la mujer al cazador (perdices y cazadores campan a sus anchas, perspectivas y planos fundidos unidos/junto a la tradición, capta el movimiento con diversos planos descritos con distintos colores en sus líneas, tradición tras-os-montes incluida junto con delicadas filigranas de color rosa claro, etcétera). También anduve viendo y disfrutando la exposición de Tras-os-montes de fotografía (absolutamente recomendable si os pasáis por ahí, pero sin desmerecer las otras) fotografía en blanco y negro muy viva, con potentes emociones. La dureza del campo, los rostros ajados por el trabajo, la hostilidad de la naturaleza, cómo se confunden las manos de los hombres y de las mujeres porque ambas realizan labores del campo, cómo se han endurecido... una preciosa fotografía de una niña en la que, en el fondo de la misma fotografía, aparece lo que puede ser su madre enferma y una señora compungida (parecen las tres miembros de la misma familia) o de unos críos al salir de clase con el compañero gordito y gafotas en el extremo de la imagen... podría hablar de muchas pero son estas dos las que no encontraréis en internet, por ejemplo. (Por cierto, y para terminar, un fantástico castillo medieval perfectamente conservado, algo de lo que por desgracia echamos en falta aquí).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

INACABAT Miniaturiza una neurona espídica tuya/ narcisa vista en placa con doble circuito/ la percepción un potro abocado a entelequia/ un aeródromo de drones con pizza a domicilio/ la maquinaria administrativa produce bodrios/ palomitas de maíz en la rockola/ se frota la cabeza rasurada/ siempre se le olvida el inverso del cuadrado/ no damos cambio para el parquímetro/ hay un grillo en el lavavajillas/ un eclipse de bola de discoteca costa brava/ su tabaco de contrabando gracias/ letra de piña de pino dilatada a horcajadas/ igual cuando se sienta en el bidé/ compréndenos geometría contorsionista de esta luz/ bifurcándose sinuosa electroquímica señal/ en libración del selenio durante el plenilunio/ tan benéfica para la mente del báquico furor/ los efluvios del émbolo baten un íntimo record/ por mucho que la máquina se estilice de greca/ máquina se queda convidada de metal pesado/ con ese fedback tan característico de su pose/ ya no quedan amigos con los que afterfilosofar/ ya no quedan amigos con los/ ya no quedan/ ya no/ ya/ se descorazona la máquina en el jardín japonés/ y una lagartija con legaña le pide fósil/ empieza embrujadas con aquella canción de the smiths/ cómo lo haces? el qué? cómo lo haces? el qué? cómo?/. jls mrl

alf ölson dijo...

Es increíble volver a leer las primera líneas sobre Risto. HAce unos mese me pareció predecible, relamido, sin gracia y nada original.