lunes, febrero 25, 2019

Pram, y Pablo Cortina en Los Torreznos

Fue un acierto absoluto el que Pablo Cortina estuviera en Los Torreznos el otro día (viernes 22 de febrero de 2019 a las 9 de la noche)  leyendo y presentando su último libro, Pram, una joya que he leído este fin de semana y que en sí mismo es un agente motivador para la imaginación y la escritura, para burlar al desasosiego creativo y el aburrimiento.
Ya solo el hecho de conocer, de intentar comprender qué es Pram, y adónde nos dirige Pablo Cortina con él o con ello, es en sí mismo un gran reto para cualquier persona que se acerque a este libro pues en su interior se encuentra el juego, la recreación de nuestro lugar y si me apuráis de nosotros mismos.
Pram es una bomba que desatascará poco a poco tu cerebro, tu lenguaje, tu manera de pensar; si acaso, te hará incluso más libre y además lo vas a ir entendiendo a medida que lo vayas leyendo, o reescribiéndote.
No es un artefacto hipercomplejo y casi inabordable, todo lo contrario. Lo puede desarmar cualquiera, pero no para armarlo de nuevo, sino para armarte de nuevo tú. Con sencillez y claridad. Recomiendo paciencia, como si jugaras una partida de ajedrez y fueras convirtiéndote en cada una de las piezas a medida que avanza el juego.

...Y como todos aquellos los que han pasado que son ya unos cuantos y muy buenos por este espacio de Acción y Poesía llamado Poesía & Torreznos 

lunes, febrero 18, 2019

Nueva tecnología punta en la carne eléctrica

No hagas desprecio a la lavadora.
Hoy: cuatro céntimos menos el kilovatio/hora.

He aquí el tiempo del refrito

Perdido entre palabras
del lobby niñatista
yo que quise ser
siempre un artista,
ni tuiter, ni istagrán, ni féisbu
ni el colmo verde de la pista
en Fuenfarlopa.

No me río de nada
no te rías de nada
no deseo ser carne de carrefur
ni de batalla,
ni de los ínclitos defensores
de lo polí
ti
ca
men
te
correcto;
sigo a Monty Phyton
que no mal han envejecido sus películas
y no a los que tragan antidepresivos
ni tabletas okal
¿okey? okal.
Genial.

He aquí el tiempo del refrito.

(una nueva versión de william carlos william william carlos william carlos william carlos william william william)

Entre poetas

Ante el puesto callejero de libros, ante La Clandestino, la manera tan graciosa de señalarle  a la persona con la que camina lo que ha leído, casi como si fuera un niño ante unos juguetes muy vistosos, apuntar con el dedo: "mira, ese también está muy bien...", citar cuatro, cinco o más títulos y pensar: "claro, Ray, es mi puesto".
Luego desaparecer como si fuera un encuentro fortuito, porque fortuitos son los encuentros en la calle, un verano, un ancho paseo que pasa por delante de lo que hace muchos años ya fue germen de la cultura de este pueblo. También recomendarle la lectura de un libro, o su compra, de un buen amigo en el que has ayudado en lo que has podido... porque a ti siempre te ha interesado todo esto. Vivir casi de esto. A veces no es tan difícil.
Ahora que recojo esta noticia (AQUÍ) me resulta gracioso volver a recordar aquella historia, aquel cambio de impresiones, que se fijara por ejemplo en Sinclair Lewis o en Cesare Pavese (este libro se lo vendí ayer a una simpatiquísima colombiana, un libro extraordinario de cuentos, ya ajado, por tres pavos), y volver a recuperar aquellas sensaciones con la justificación de que aparece en la foto con otro colega, con Gonzalo, al que admiro aunque él no lo sepa, y a Luisa Castro una grandísima poeta de la maravillosa y potentísima lírica gallega (no se olviden de Luz Pichel).
En fin, ahí va mi comentario.

jueves, febrero 14, 2019

martes, febrero 12, 2019

La Garcita Azul & Miguel Marcotrigiano

Resulta curioso, a mí me lo ha parecido, que entre avisos o amenazas de guerra civil en un país como Venezuela, con una situación mil veces traída y llevada, confusa, y con unos intereses muy polarizados, se convoque un premio de poesía. Un premio de poesía libertaria.
Leo en sus bases: "(...) la opresión burguesa y la utopía posible son derroteros obligados de la palabra libertaria que se cuela desde cada rincón de esta tierra, en la que se suman hoy, como nunca, las huestes imperiales y sus satélites de codicia y explotación. Venezuela es, como siempre lo ha sido, una bisagra en el tiempo de la historia. La palabra como cultora se levanta desde todos sus frentes. Con este llamado a lo humano (...)".
Es así. En la revista La Garcita Azul, lo cual nos resulta entrañable, delicado y frágil, más jarrón chino que diría Cortázar entre los gritos, estruendos, resoples, estrépito de botazas militares, de intereses creados, de salvapatrias y salvamanteles... se convoca un premio de poesía libertaria. Sí, una revista que se llama La Garcita Azul, no El Tigre de Bengala ni El Elefante En Una Cacharrería Come Watios o La Abeja Monstruosamente Hambrienta... no, La Garcita Azul. Ten cuidado con ella. Con la garcita, con el azul.

[La fecha de cierre de recepción de originales es el 21 de marzo, más información pinchando AQUÍ]


* * * 


También de Venezuela proviene esta reseña de un libro. Un texto de Alberto Hernández sobre el último libro de un escritor venezolano llamado Miguel Marcotrigiano, Poesía y Suicidio. 
Una reseña que me ha parecido muy interesante pues a su vez esta reseña entraña una historia de un suicida, un suicida que, como el mismo Alberto dice, no sabe si no dejó una nota de suicidio porque no quiso o porque no pudo. Una historia que establece o intenta cierto paralelismo con la nota de suicidio de la poeta Anne Sexton, sobre todo a la hora de habla de los diferentes yos del poeta que bullen, se manifiestan en la obra y no sólo en la obra, sino en su día a día como entes creadores pero también destructivos o autodestructivos, y cito: "el poeta/suicida alterna la agonía vital con el poema y en él se vacía hasta la muerte. Cada poema escrito es un acto suicida, la aliteración de un amago que se convierte en acto íntimo, solitario, individual, como el mismo acto de crear el poema."

[Para leer la reseña completa: AQUÍ]

sábado, febrero 09, 2019

domingo, febrero 03, 2019

Cositas que me pasan por la noche

Brutal, lo de anoche.
No apto para personas biempensantes, biencomientes, malfollantes.
No apto para justicieros de salón, para faltos de sentido del humor, para
biengolpistas, para reyes y reinas de ayer y hoy, gobernantes hipocritillas, oportunistas del asamblearismo al poder, y esa caterva etcétera de arribistas y salvapatrias, sacamuelas de toda índole y condición.
No apto para amantes del silencio sí o sí, del antigrito, de la palabra intensita, floripóndica.
O si, también, o sí tal vez así, quién sabe, por qué no...
O