Llevo 5 minutos intentando comenzar esta entrada y ha cambiado en mi cabeza este comienzo cientos de veces.
No hay comienzo debe ser ya una liberación. Un título, ya es una pesadísima carga. Iniciar, el horror.
Pero aun comenzar, un fardo, no por el peso ni por ligero, sino por ser. Comenzar es igual a tener una conciencia. Si tuviéramos la capacidad de contemplar con razón el momento de nacer sería para generar el mayor aplauso o la mayor y más aplastante contrariedad.
Todo es mucho más sencillo si no te preguntas continuamente.
Ha desparecido por fin el globo que aparecía justo detrás de la base de mi glande. Por esto se me ha había puesto el pene gordo, había pedido cita en el médico, estaba intranquilo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario