lunes, noviembre 10, 2008

El pasado sábado tuvo lugar la presentación, despedida y ocultación del último número de El circo de pulgas en la casa ocupada de el Patio Maravillas.
Enorme, María Eloy. Asomada a un ventanuco o ventana, junto a la ropa tendida, al olor de las últimas coladas, desgranado su poesía trufada de innumerables ¿perspectivas? filosóficas, es decir, bien pertrechada de argumentos que iba desgranando con una gracia, chispa e ingenio difíciles de igualar.
Insuperable, Yolanda. Lo que es una performance es lo que hace Yolanda. No es una "representación", el que quiera una "representación" o un corto teatral o un sketch que se vaya al teatro. Y aquí ya hay polémica y un muerto o varios.
Y para finalizar, la actuación de dos de los hacedores de la revista María Salgado, a la que tuve el gustazo de verla en el Ven y Vino de hace unos meses y Gonzalo Escarpa. Un brillantísmo toma y daca con proyección de poetas en la pared encalada del mismo patio de luces de la misma maravilla.
Estuvo atestado de gente (casi como el bar) y los encuentros con viejos amigos no se hizo esperar, allí estuve departiendo con Eva Chin y Juan, con Pepe Ramos, con mis sucesivos tercios y un mini que no terminé, con Susana acólita de lugares de buena y libre cultura, con Yolanda, por supuesto, y ya de paso nos echamos unas risas, con Jorge Luis, del que me despedí cuando ya me iba... en fin.

2 comentarios:

Pepe Ramos dijo...

He colgado un poema de María en la ventana en youtube. Busca Transverberación de la vecina.

Abrazotes.

alf ölson dijo...

Gracias Pepe.
Un abrazo y a seguir encontrándonos de vez en cuando.
No te digo cómo acabé la noche...