viernes, septiembre 02, 2011

Carta de José Luis Rodríguez Zapatero a Alf Ölson

Querido Esclavo.
Llevo, desde hace días, intentando ponerme en contacto con usted pero me ha sido imposible hasta hoy. Le he buscado por los sitios que frecuenta pero desde que se pone una peluca de Harpo y va en tándem con otro de sus compinches en busca de un poco de honguito me es imposible (aparte de que apenas se le ve por Lavapiés, barrio y bares que antes frecuentaba pero que ahora, por motivos que usted solo sabrá, ha dejado de visitar con tanta asiduidad como antaño).
Mi carta no tiene otro motivo que decirle, con el talante que usted prefiera, que he cambiado la Constitución, con mi compi Rajoy, y otros coleguitas del montón, porque me ha salido de los cojones. Lo puedo decir más alto pero no más claro. Los mercados me aprietan los machos y cualquiera se baja del caballo. Es más, ahora que estoy al final de mi mandato, me es igual ("me suda la polla", como usted prefiera, y en el lenguaje que más corresponda a un perrillo flautista como puede ser o no, a un pseudoanarquista como usted se considera o lo que A.M.D.G. desee) lo que pase en este país. Me han ofrecido suculentas conferencias ciertos colegas, que no viene al caso decir aquí quiénes son, de países extranjeros. Expaña (por escribirla como usted la escribe) es un país cada vez más abocado a ser solo una parte del sector turístico global, por ello la abandono, máxime con tanto programa enriquecedor que, como bien sabe, empezó en Telemadrid con "Madrileños por el mundo" y porque, además, yo no quiero ser camarero ni pinche de cocina ni relaciones públicas en ningún bar de comidas, sobre todo después de lo que ya he tocado.
Si le soy medianamente sincero (eso es mucho para mí, usted comprenderá) llegué al Gobierno hace siete años con la idea de vivir el socialismo pero me di cuenta que todo es mucho más complicado de lo que parece, máxime si todo es un totum revolutum que me es muy difícil explicar y que usted sólo puede llegar a intuir. No son buenas intenciones. Esto está lleno de mierda, ¿quiere un poco? Además me he convertido en uno de los mejores empresarios del mundo. Vendo un país, como tantos presidentes que han ocupado el Gobierno de esta magna empresa, y nadie o muy pocos se molestan.
Por tanto, si quiere cambiar el mundo, véndalo, o si es capaz, cómprelo usted mismo o participe en política pero tenga en cuenta que el poder corrompe; sí, aquello que decía Jorge Vestrynge cuando impartía su primer día de clase en Políticas es completamente cierto. Sé que usted no ha hecho Políticas y no ha estado nunca en una clase de tal individuo pero bien sabe a lo que me refiero.
Le doy un consejo, sea un hombre de provecho, dedíquese al humor y deje el circo para los verdaderos artistas de la pista.

Se despide,
JL Rodríguez Zapatero,
agente comercial y presidente del Gobierno
 

2 comentarios:

Jose Luis dijo...

Dudo que el tal JLRZapatero sea tan clarividente como su carta demuestra, y como Agente Comercial dudo que se gane la vida "honradamente", qué es eso.

alf ölson dijo...

Es difífil, muy difícil que te escriba un presidente, más bien son los bancos.

Un abrazo JL