noctívagos revista

Desde el 9 de enero tengo un nuevo trabajo que compagino (¿compaginas?) con el que he desempeñado, y desempeño, durante tres años y medio.
Ayer me despedí de mis jefas, o de mi jefa, y de mi jefe de mi más antiguo trabajo.
Les dije que me marchaba y tal, y cuanto antes.
Así estaré hasta el viernes.
Con mi Superjefe he hablado esta tarde y también se lo he dicho.
Me ha llevado a una sala y hemos hablado. Nos hemos dado la mano, una palmadita en el brazo, y me ha dicho que esta es mi casa...
¿Mi casa...? ¡No me jodas!
Esta noche he soñado que estaba mi Superjefe comiendo conmigo en casa de mis padres. Mis padres, mis hermanos y yo... y mi Superjefe. Uno de mis hermanos se encontraba hablando con él. Yo comía y les miraba a ambos...
Por estas cuestiones del espacio-tiempo de los sueños, mi hermano tenía diecisiete o diecisiete años, es decir, pesaba veinte o veinticinco kilos menos y todavía podía cortarse las uñas de los pies a mordiscos.
Hablaban, lógicamente de temas que él y yo hemos conocido hace poco.
En fin, allí estaba con mi superjefe, mis padres, mis hermanos y yo...
¿Qué sentido tiene todo esto Sr. Vetetuasaberqué?

De todas maneras... ¿por qué se parecen tanto Boris Vian, Anthony Perkins y mi amigo Paco?

Intento mantener el hilo de conversación conmigo mismo desde hace tiempo.

Vuelvo a donde quería estar, pero no me satisface por completo.
Me gustaría emborracharme. Pillar unas latas de cerveza, poner a Miles Davis (Autumn Leaves) y repasar ciertos momentos de mi vida como si fuera un vulgar melalcohólico.
¿Por qué cuento todo esto si me es incómodo?
¿Por qué una bitácora ha de ser también, y sólo también, un Diario abierto?

Hace tiempo que no me masturbo.

Ayer lloré (eché unas lagrimitas) en el trabajo cuando vi un capítulo de House. En él, un músico le explica al doctor House qué es el "don". Toda esa movida sobre que algo se ha clavado en ti y no te deja desarrollar una vida normal, casarte, tener hijos, fundar una familia, llevar a cabo un proyecto de vida normal y ciudadano. Una mujer que te espera a la vuelta con un beso y una copa. Cuando tienes el don sólo te puedes dedicar al don. Eso mismo le pasa a los que no pueden dejar la oficina. Se van a las siete de la mañana de su casa y no vuelven hasta las diez. Han hecho de su hogar un trabajo. Sus hijos son algunos compañeros, su mujer una chica que está siempre revoloteando y con la que seguramente nunca se acostará... ¡no estoy hablando ahora de follar porque incluso el trabajo te quita la libido!
No sé si consigo confundir suficientemente el culto al trabajo con lo que se puede llamar el don. Pero me gusta la idea, aunque sé y tengo los mecanismos suficientes como para dar argumentos en contra de la idea que he mostrado anteriormente.

Decía Truman Capote (en la película) que cuando se es escritor hay que ejercer el oficio con honestidad. Y tampoco deseo aburrir. Estoy hasta las narices de leer blogs de personas que dicen o te hacen saber lo muchííííísimo que saben, lo bien que escriben (de lo que peco yo también, por supuesto).

He leído hoy que Rimbaud intentó hasta los 22 años conseguir ser otro, es decir, Ser Otro, y que al final se literaturicidó... se fue a la Abisinia. Veo a Losantos citando el tópico aquel de "no podemos pensar que los poetas sean buenas personas (refiriéndose a que Aznar leía poesía en el hemiciclo, hay una foto de ello) cuando Rimbaud se dedicó al tráfico de esclavos". Losantos sabe más que los tres o cuatro biógrafos e Rimbaud... ninguno se ha atrevido a afirmar categóricamente este hecho. Sólo han afirmado que se dedicó al tráfico de armas y tal vez al comercio con esclavos. De lo que no se puede hablar mejor es callarse, sobre todo cuando son hipótesis. Este tipo maneja los tópicos como nadie, así le va... de puta madre. Podría haber citado a Dylan Thomas quien le quitaba el dinero a su mujer (para que comiera ella y los hijos pequeños) para bebérselo con los colegas, aun cuando él llevase también dinero. Eres un jodido sofista de mierda... pero sofista de los malos, de los de segunda generación, de los que se aprovecharon de la figura de Diógenes Laercio y contemporáneos. De ahí viene la mala fama del término de sofista...

La autoestima es fundamental ahora, en estos tiempos. Sí, es un valor muy importante y no lo digo por lo que te digan los psicologistas. Hoy lo venía pensando en el metrodemadridinforma. Muchos la confunden con la soberbia, y la han cagado. La autoestima bajo un manto de estrellas no sirve de nada cuando has comprendido que todo lo que te rodea es terriblemente inmenso y bello. Y si no vean El Hombre menguante, la última escena, cuando sale al jardín de su casa y observa como un tallo de hierba es tan grande como un árbol, y que dentro de un tiempo, el que sea, ese mismo tallo de hierba será todo un universo.
¿¡Dónde queda entonces Walt Whitman!?


(La ilustración pertenece a un cuadro de Philip Guston)