sábado, febrero 03, 2007

Séptima prosa para funcionarios

Hay dos tipos que caminan entre los grandes bloques construidos en los años 50 o 60 del barrio, antes pueblo, de Aluche. Son las seis de la mañana de un domingo.
Uno dice ¡no!, el otro le responde ¡Sí!
Al cabo de cinco minutos grita uno de ellos un enorme y sonoroso ¡No!
El otro le responde de la misma guisa un ¡Sí!
Así pasan los minutos.
Hay un bar abierto al fondo de la calle de donde sale un tipo que acaba de subir el cierre, una persiana metálica. El tipo en cuestión se les queda mirando a los dos personajes que se han enzarzado en un bucle de un gigantesco gañido. Entre el ¡No! y el ¡Sí!
Se callan y el barrio,antes pueblo, se queda en silencio.
Poco tiempo después, la experiencia le servirá a uno de ellos para escribir un poema con un verso que dice:
"Coches de carreras varados en el puente entre el no y el sí".

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