Ramoneando sobre mis poemas (ataque de vanidad incluido, parafraseando la película El Valle de Elah).
(Galileo era también un radical,
y John Lennon,
y Durruti,
y Boy George)
Somos demócratas una vez
o cada cierto tiempo
y aunque vivamos
en espacios contaminados
por la especulación y la codicia
exigimos respeto
para que no nos revienten los oídos
aunque hace tiempo perdimos cerebro y corazón.
Nos conformamos con la Ley
que nos imponen ciertos, soberanos bolsillos,
y aún así creemos
(seguimos creyendo, por desgracia)
en nuestra inutilidad
y la imposibilidad de la evolución.
... Y caminamos como puercos.
En las brillantes basuras
hozamos
sin miedo a perder ni compostura, ni dignidad.
Todo se ha superado.
Formamos parte del escaparate más singular y más sofisticated
decididos a exportar nuestra miseria
y nuestra frustración.
No hay nada mejor
que aniquilar nuestros sentimientos
de rebeldía
y alquilarlos en televisión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario