noctívagos revista

Felipe Rubio & el Tren Vertical & Alfonso & Bolo & Sergio & Sagrario & Pedro
(Gracias por estar allí a todos, gracias por leer y recitar a vosotros, y buenas tardes por venir, dice Bolo)

Ayer anduvimos en los tres años del Tren Vertical, más vertical que nunca y más torre de Pisa que nunca porque venía fuerte, muy fuerte Felipe.
Felipe Rubio quien es poeta político, social, filósofo, sabio e inteligente como él solo; amén de ser preciso, escueto, limpio y claro, sucio y con oscuridades que invitan a seguir conociéndolo.
Felipe Rubio, como diría Angélica, es un Estado federal aparte y vive en su pueblo que se llama Dos Barrios y con una mujer maravillosa llamada Teresa, y también con sus gatos: un gato mudo, otro paralítico y una gata enana embarazada.
Es tan contenido que se me ponen los pelos como la escarcha cuando le escucho hablar de la ternura, de España, del amor, de sí mismo, de Lisboa y de Mario Alberto (un distinguido escenógrafo portugués) y desde la sencillez sincera que destilan sus versos.
Felipe es mi amigo, sí, y me siento muy orgulloso, uno de mis mejores amigos y le quiero un montón aunque últimamente yo esté con la cabeza a pájaros (en pájaras resacas), en el quinto piso de una urbanización donde solo hay subidas y bajadas...
Felipe se fue a un pueblo y ahí escribe. Abrió un blog y se olvidó de él (del blog) al día siguiente.
Escribe sin guantes de boxeo, sin medias tintas.
Felipe es feliz y sabe perfectamente lo que es sufrir, lo que es la mierda de la vida cuando no se tiene nada y ha visto como su hermana y algún colega se morían por el puto jaco.
Felipe es lo más sincero que te puedes echar al caletre (si se pudiera beber, te incendiaba).
Felipe sí que sabe lo que es ser perseguido y hostiado por la policía (no digo que todos tendríamos que saberlo, no soy tan infantil), lo que es defender a bofetones a una china que vende un par de bocadillos para dar de comer a los suyos y a la que le ha tirado el puesto, de una patada cobarde, un anormal, un niño pijo que no sabe lo que es pasar hambre.
Felipe sabe y lo dice.
Felipe, joder, Felipe.
Y encima escribe y lo hace como él solo sabe hacerlo.