Manicomio del río Guadarrama
Desde que he salido del trabajo hay un río que me persigue y que pronuncia mi nombre.
No sé en dónde nace, si tiene padre o madre o agua que le da nombre y lo vierte hasta que podamos decir los ignorantes: "¡Río, río!", o "este es el nacimiento del río Guadarrama", por ejemplo.
Los ignorantes: los que confunden: arroyuelo, arroyo, cascada, manantial, hilo...
Desde que he salido del curro me dan ganas de pensar que no estoy triste (ni derecho, ¡ningún derecho!) porque se me ocurren estas cosas; tengo tabaco, agua, cerveza en el bar de la esquina o comida en la nevera.
2 comentarios:
te lo compro
un ratito al menos
no quiero privar al mundo de lo tuyo
¡¡¡¡Vale!!!!, un cigarro. Pero solo un poco, un par de minutos que se gastan las juntas.
Besos.
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