lunes, octubre 12, 2009


+Policía -Música

Me encuentro en la plaza donde se encuentra la estatua de Alfonso XII. Este conjunto arquitectónico tiene a ambos lados salida o entrada y en el centro otra más. Las salidas de ambos lados han sido cerradas con vallas por la policía municipal. En la salida del centro, por la que he entrado, hay por lo menos diez policías que han creado un embudo para registrar los bolsos a la gente. Me siento intimidado al entrar. Y tanto que no me quito los auriculares y paso casi a la carrera como siempre he hecho por ese lugar. Luego compruebo que no se puede salir ni por un lado ni por otro. A los pies de la estatua y en la base, se encuentran unas personas con latas, vasos, tazas, cucharillas, pequeños trozos de metal que agitan su interior, otros cantan... un cartel con la palabra Música y una pancarta que explica la razón de todo ello, y una dirección de correo. El motivo de su presencia ahí es que se ha prohibido la percusión en aquella plaza: bongos, tambores, etcétera.
En la base de la estatua hay un par de munipas que al rato se dirigen al que piensan que lleva la voz cantante o que más se muestra y empiezan a hablar con él. Yo me encuentro sentado en las escaleras escribiendo y me fijo de que resulta todo de lo más cordial.
Desde los 12 años vengo al Retiro de vez en cuando a ver a la peña que se pone ahí a tocar. A los músicos, a algún poeta que realiza su recital a su puta bola, a los clowns, payasos, titiriteros, echadores de cartas, humoristas y últimamente me sentaba en las escaleras de la estatua de Alfonso XII y mientras leía o escribía escuchaba el corazón, veía a la gente bailar, comer, jugar al toque de la pelota... negros, blancos, chinos, del este o del oeste, del norte o del sur; niños, abuelos, mujeres, jóvenes o no tan jóvenes, una reunón de personas muy diferentes y que paseaban por allí, escuchando la música, hablando, relacionándose, riendo o contándose sus movidas, haciendo fotos o tomando el sol.
Cerraron, desde la una de la noche, el Retiro hace unos años por la delincuencia por la noche. Allí en verano te ibas a tomarla hasta las tantas, a charlar porque no aguantabas el calor y se está más fresquito... lo cerraron y un amigo, como protesta, se quedó junto con otras familias encerrados allí hasta que un "segura" les abrió las puertas sin antes hacerse el graciosillo e intentar que le pidiesen perdón por su poca observancia (de la ley, por supuesto). Por supuesto que la acción de mi buen amigo no sirvió de nada salvo el que yo lo cuente aquí. Ahora impiden a la percusión sus tardes de fin de semana por la contaminación acústica que genera cuando son los automóviles que circulan por el perímetro exterior del parque a los que se les oye en casi (al 90%) todo el Retiro. Y no exagero, salvo en alguna hoz o valle que hace el terreno del Retiro lo demás es sonido de motor. El sonido producido por la percusión, en cambio, apenas alcanza quinientos metros a la redonda, y creo que exagero.
Supongo que también aducirán que se trafica con drogas pues bien, para solventar este problema:
La UE cierra las frontera española por tierra, mar y aire durante un periodo de cuarenta días en vista de que este país es el mayor consumidor de cocaína de Europa. O poner toque de queda en aquellos barrios donde se cometan actos delictivos que serían al final todos, o cerrar el Ayuntamiento (el de Valencia está cantado) porque existe un tipo de tráfico que es el de "influencias". ¿Seguimos con la lógica del tontodelculo? No voy dar ideas que habrá alguno al que le guste...

(Aquí os dejo la página web que aparecía escrita en la pancarta que habían colocado en el suelo: http://percusionretiro.blogspot.com. La foto ha sido extraída del blog http://jovenlobo.files.wordpress.com
)

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