viernes, octubre 09, 2009


Samuel Beckett, Molloy

Los que deseen una buen monólogo, con salvaje apreciación de una realidad que en nada se parezca a la suya (a no ser que sea el lector un hombre de setenta años, cuajado de dolores y de miserias personales, de absurdas y denigrantes relaciones sexuales, de no saber dónde se encuentra pero eso qué importa, joder, qué importa eso, quién es Molloy, quién, porque en la segunda parte alguien, pero quién, se encarga junto a su hijo al que desprecia, al que casi maltrata pero quiere, ¿quiere?, con esa capacidad para querer, ¿el qué, cómo?, en buscar a Molloy, y es precioso cuando él, el detective-padre descubre que cuando su hijo está con él, cuando se encuentra a su lado es-se comporta como un guiñapo, anulado por la altura del padre ¿qué altura, cuánta? la figura del PADRE lo machaca pero cuando sale se integra el hijo en un bosque es capaz de caminar, encontrar atajos, como algo instintivo con un sentido de DE ORIENTACIÓN PERFECTO PERO CUANDO SU PADRE NO SE ENCUENTRA JUNTO A ÉL y esto es lo que también cuenta Molloy... me da igual que sea detective y que pierda al final el motivo de su búsqueda, ¿no era esto lo que le pasaba a Paul Auster cuando se embarca en su "paul auster detective"? Por ejemplo cómo describe Molloy el sexo tan brutalmente carnal agujero, carne, sin qué,
[no soporto que se meta piedras en la boca para chuparlas como distracción, como necesidad o como chicle, me da dentera]).

Encuentro en una página web sobre Molloy esto: Todos los personajes de las novelas de Beckett están esperando a Godoy. Qué pena de Pepe Botella, digo. También encuentro un myspace de Molloy, pero veo un vídeo y creo que más bien andan faltos de ideas estos ingleses se creen que nos vamos a tragar todas sus mierdas moderneces, chuminadas, que les den.
A mí me encanta Beckett pero intento leerlo a gotas porque su manera de escribir me seduce muchísimo, me hace investigar en recovecos, entra en ellos, en ser-tener la capacidad de trepanar a personajes, incluso hace ablar porque les quita el sombrero a los personajes y les hace acabr arrastrándose pero tú sabes que en fuero interno es lo que hacen y hacemos... Nunca será un best-seller porque con estos libros hay que tener una paciencia inaudita que no inaudible (¿habéis escuchado alguna vez a la paciencia?) además el no escribe para vivir de ello, algo que por ahora me repugna (siento decir esto a quien lo lea y gane dinero por su trabajo pero es así cómo lo pienso, porque no voy de listo, ¿vale?, pero si me dan un trozo de abrigo o de pan lo cojo, ¿vale?)
La fotografía que hace referencia al Centro Pompidou (que por cierto a mí me parece horrible, el Centro digo) se encuentra en http://www.ivyparisnews.com/2007/week10/

2 comentarios:

uminuscula dijo...

vienes el sábado al fútbol?

AGC dijo...

son otros "apuntes del subsuelo" que a mí me llegaron bastante. Uno hace lo que puede por no ser el mismo, pero rara vez se consigue. ¿O es al revés? Ya casi ni me acuerdo.
Saludos.