martes, enero 04, 2011

Cuento de Año Nuevo


¿Ya no hay luz en este mundo? No hay luz. Aquí, en Europa se han apagado todas las luces. Las luces de los árboles y de los ojos, las luces de las flores y de los arroyos. Ya no hay luz en Europa. No hay luz. ¿En Londres se han apagado las luces? En Madrid ya se han extinguido. ¿En Berlín brilla aún el pequeño candil? ¿En algún pueblecito de Italia? Hay luz en la sangre de África. Hay luz en el interior de los cubos masas negras inertes de China. ¿Hay luz a las afueras de Nueva York? Oceanía está anegada de luz. En América se dice que está enterrada pero persiste en apartar la tierra, germinar. Europa tal vez vuelva a ser siquiera el débil, diminuto resplandor de todas aquellas luces que aún luchan por florecer. Un reflejo. No os equivoquéis. Y se pintará sus labios de carmín. Y se anudará su pañuelo rojo a su cuello seco, y reirá con la boca llena de dinero, y se burlará de su propia amargura y de su propia desilusión como una desollada calavera que persiste, absurda, en el osario del mundo.

2 comentarios:

SATSUMA dijo...

Quisiera desearle feliz año!! me encanta leerle a usted, Alfonso. Y voy a ver si me preparo algo de comer, que ya es hora. Beso!

alf ölson dijo...

Pues el encanto es recíproco, pues también me encanta tu blog.
Un abrazo,