Jalis de la Serna y los nuevos Net-médicis (revisado)

Ayer estuve viendo el programa de Jalis de la Serna en la Sexta sobre las grandes compañías de Internet y me pareció siniestro. 
Me resultaba increíble cómo los grandes inversores decían que se preocupaban por poner su dinero en beneficio de la Humanidad, como si se tratara del mismo mecenazgo a los grandes artistas en el Renacimiento. Los nuevos Médici..., es decir, sólo les faltaba espetar al periodista: "te lo voy a decir clarito para que te entre rápido el mensaje y ni siquiera te dé tiempo a pensar. Es bonita la idea, ¿no, Jalis? Los nuevos Médici...".
(De pronto me vino a la cabeza una simpática visión de túnica, laurel y cantos aleluyálicos).
Todos y cada uno de ellos con el mismo discurso. Un par de empresarios, muy jóvenes por cierto, y los inversores, más mayores, viejos, jubilados, todos llegaban a la misma conclusión. (Extraño, ¿verdad?). No, pretenden hacer un gran bien a la Humanidad y no voy a decir aquello de: "lo que quieren es hacer dinero únicamente, MÁS dinero", no, porque quedaría también manido... creo que NO saben ni lo que están haciendo. ¿O sí?
Desde que apareció Internet, mediados de 1990, el mundo es más igualitario, menos egoísta y más humano. Sí, modo ON de ironía. Porque supongo que la creación ¿exponencial? y la robotización de la mano de obra y de la fuerza de trabajo ha traído ya el descanso y el solaz, el disfrute de los placeres de la vida. Es evidente que el problema de distribución de la sobreproducción ha sido convenientemente superado. Además, los avances en biotecnología nos permiten ser casi inmortales.
Sí, creo que me estoy perdiendo algo, no sé el qué... hay algo que se me escapa, como a cualquier mortal no-privilegiado, y es una pena que hasta ahora no me haya dado ni cuenta.
(Y pienso, ahora, un día después de haber escrito esto, que necesita el texto una revisión porque, sin duda alguna, los avances científicos y técnicos son necesarios pero, por otra parte, necesito entender ciertas cosas como la pérdida casi absoluta de privacidad, luego se consigue o se llega al control total de las personas, y así el negocio de la información gracias a esto mismo y la optimización de la mano de obra que genera más plusvalía a quien posee los medios tecnológicos y al trabajador básico o medio lo deja en la calle, por ejemplo)