Ricardo Reyes revisitado
(Homenaje al poema número 15 de la obra más leída en castellano)
Me gusta cuando te bajas las bragas porque estás como cerda,
y tu voz ya me toca y me dices... “mi macho”.
Parece que esa carita de perra se te hubiera grapado
y parece que un pedo te jodiera la noche.
Como todas las mierdas que están llenas de mierda
emerges larga y oscura, llena de putez y calma.
Mariposa sin alas, te pareces a un gusano sin rama,
y te pareces a un gran zurullo de rabia.
Me gustan mis amigos cuando dicen “qué perra”,
y estás como jodida, sola, perdida, sin nada,
y me oyes y mi frustración no te alza:
déjame amarte como amas tu tuyo.
Ya te dejo que te marches con un portazo en mis huevos,
sucia como una raja, zafia como una cuchillada en la espalda.
Eres como el día, deslumbras y te largas.
Tu marcha es mi horror, tan evidente... que ciega.
Me gustas cuando te bajas las bragas porque estás como diosa,
fría y calculadora como si hubieras vivido todas las llamas.
Una palabra entonces, un eructo me bastan.
Y estoy solo, solo, y quiero morir y matarme.
2 comentarios:
jajaja ;)
Te lo tomas bien, ¡me alegro!
Un gran abrazo,
Alf
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