domingo, mayo 08, 2011

La poesía también puede ser un canto de odio


Stefan Zweig demuestra que la "poesía" también se puede convertir en un canto de odio, y no hay que ser ni un marinetti ni un apollinaire.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo no ser <> ni <> de nada, y ello no por una admirable virtud, sino simplemente porque no me divierte. Las filas y las fobias todas me aburren desesperadamente, como una novela de Ricardo león. Pues bien, sin pretender, menos en esto que en ninguna otra cosa, imprimir sobre nadie mi opinión, voy a manifestarla con la brevedad posible porque se trata de un asunto grave para nuestras existencias y que va conexo con el problema científico del mundo. Pienso, en efecto, señores, que lo más grande en el sentido de lo más valioso que ahora acontece en el mundo es lo mal que están comiendo los ingleses, y como los ingleses han comido siempre mal, en el sentido del arte culinario, sortearé el equívoco precisando que me refiero a su escasa nutrición y a la mala calidad de muchos de sus alimentos, pues algunos otros siguen siendo excelentes. Esto es, a mi juicio, lo más prodigioso humanamente que está ahora aconteciendo, porque no hay duda de que los ingleses podrían a estas horas estar comiendo aproximadamente lo mismo que antes, pero, claro está a costa del futuro, poniendo en riesgo el porvenir económico y, en general, histórico de su nación, a fuerza de trampas y de remiendos, comiéndose, en suma, la gallina de los huevos de oro. En vez de esto, que los individuos que integran el pueblo inglés, sin defección alguna de cuantía perceptible, hayan aceptado escrupulosamente rebajar de pronto y en seco su nivel de vida, restringir en grado casi intolerable su cotidiana existencia, sin presión inusitada de su Gobierno, y ello no con la perspectiva, promesa o esperanza de que este sacrificio va a devolver a Inglaterra su preponderancia imperativa sobre el mundo, sino simplemente por la convicción de que es ineludible para atravesar la crudeza de los tiempos y salvar a la comunidad inglesa en la pureza de su estilo, más allá de ellos; esta resolución de espontánea y resuelta solidaridad nacional me parece que es uno de los ejemplos más raros que haya habido en la historia, es algo que podría llamarse “numantismo en frío” para darle un magnífico nombre ibérico.

José Ortega y Gasset, en torno a Toynbee

Anónimo dijo...

MARINETE APOLILLADO

mañana sacamos el velero john
vente empalmado porque no creo
que vayas a alborarte mucho tú

echando cabezadas en el camarote
pequeño como un zulo de ébano
con el timón automático puesto

surcamos los oportunos calambres
recuerdas la tienda de ultramarinos
junto al bar de los chicos al mus

por la radio salen interferencias
por la tele pasan unas leyendas
encapsuladas de jamaica jamaica

marinete apolillado
manipulas alimentos
perecederos peces
sin carnet


ppaa