viernes, febrero 23, 2018

Forges

Forges, gracias.
También recuerdo la viñeta en la que un padre ante el horizonte le dice a su hijo que todo eso que ve ante sí algún día sera suyo. Pero el hijo le contesta, "ya, pero yo quiero ser poeta". La he estado buscando y no la encuentro por ahora.
También se nos ha ido de este mundo el camarero del Palentino, un hombre majo, entrañable, al que no sé por qué guardaba aprecio sin haber cruzado nunca una palabra más allá de la habitual petición, un hombre que siempre guardaba una sonrisa. En fin.

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