martes, junio 26, 2018

No tengo (Poema con final abrupto)

Ya no tengo pasta.
Ya no tengo guita,
llevo en el paro más de 1 año
y ni la cajera del supermercado 
me respeta.

Ya no tengo parné,
no tengo duralex
ni comida en la nevera,
subsisto de lo que me ofrecen
las hídricas palomas.

Ya no tengo cartera
ni un pañuelo que se deje
verter la fría moquera
que me aterra;
en un maula me he convertido.
Las voces vecinales no alimentan.

Mi cuerpo se ha desentendido de mi mente,
y exige la independencia...
"La mente me roba" -me acusa,
asegura este cuerpo fofo nutrido de carbohidratos.
Sin un buen filete, sin un buen chute proteínico
¿quién se mantiene alerta, ojo avizor, punta de lanza,
asertivo, astuto, asaz dispuesto?

No tengo pasta, ni guita, ni parné
ni ganas siquiera que me quedan.
Mala hostia, inquina, rabia.
Vamos a ver si podemos volar
con esta imaginación escindidia
que alimentó durante años
al ser escuálido,
cejijunto, boquirroto,
perniquebrado, sulfuroso.
Ganas quedan... ¡Aguarda!
Ya verás cómo cambia todo esto.

Ruidos espectrales en la radio.
Saludos sarcásticos...
mi inmejorable disposición
hacia el delirio:
"¡Chiquibamba, chiquibamba!" 
-exclama la pieza musical en Radio Clásica.


No hay comentarios: