Hambre

Me siento enfrente de una mujer que saca de una bolsa de papel
un estuche de aquellos años 80 un boli bic
a mi no me engaña y se pone a escribir en un cuaderno rallado
la lista de la compra o del juzgado o de lo que recuerda esa noche el sueño o su marido
tiene sesenta maravillas y es moderna
pero a mí no me engaña
la que tengo a mi lado se llama Elena pero ella no lo sabe
yo la llamo Elena por lo bajinis en mi cabeza nadie me escucha sólo yo
y ella se llama Elena o Alejandra no recuerdo y lee en una tableta un libro
e intento hurtarle una línea
no sé, sí,  algo sobre una salida de sol o de bar en la primera línea,
lo cierto es que al levantarse se deja arrastrar hacia abajo por una enorme bolsa
de kafka modeltolkins pero de lo que quería hablar es del tipo aquel del viernes por la tarde
a mí no me engaña pues al levantarme he visto estaba escribiendo un poema con bic páramos cortados  
el tipo aquel la gente venía hacía mi escapando de aquél y echando la mirada hacia atrás huyendo molestos
porque tengo tres posibilidades -y coge su mochila y la arrincona
y la vuelve a coger y la vuelve a arrinconar- dos hijos que mantener
y una mujer, y vuelve a tirar la mochila me quito los auriculares cierro el libro cruzo las manos le escucho

así que tiene tres opciones
así que la primera la ha agotado buscar trabajo
así que la segunda la ha agotado es pedirles dinero a ustedes y pienso que hay muy poca solidaridad
así que alza aún más la voz y su gesto se vuelve más crispado más duro más odio
así que sólo me queda la tercera dios no quiero pensar lo que puede pasar si llego a la tercera opción
esta noche porque ni la guardia civil ni la policía...
y arroja su mochila contra otra esquina
y ya veo que ya no pide que ha dejado de decir que necesita algo cualquier cosa un cartón de leche un trozo de pan para mis hijos solo les pido eso pues ha dejado de pedir
y un chico marca en su móvil mientras me mira con gesto de preocupación o de miedo o de qué hacemos nada
la peña cabizbaja
porque he escuchado unas risitas que no sé por qué pero juro que esta noche no van a volverse a reír
que dios no quiera que tenga que recurrir a la tercera opción...
... otro Franco tendría que venir a España y se apea del vagón