martes, julio 19, 2016

Dios

Volvemos de nuevo sobre los pasos y la andadura original y personal de la duquesa Elsa Von Freitag de la que se dice, en este artículo, que la obra más conocida del gran Marcel Duchamp es suya, es decir, Fuente. Un bonito mingitorio (¿de ahí vendrá la palabra "minga"?).
En mi opinión, la escultura Dios, que ilustra este pequeño y humilde comentario, es soberbia y mágica. Un gran ojo que todo lo ve y en nada participa, por el que todo sucede y transcurre, y en el que todo se contiene. Una humilde cañería ligeramente inclinada. Hay que ser niño para recoger todas las posibles interpretaciones de la obra. ¡Y no hablemos del material utilizado!

No hay comentarios: