miércoles, diciembre 03, 2008

¡Cuánto dolor...!
y este sarmiento que me saja la boca
que me atrapa los ojos y los entraña
que los ciega para solo verte ¡a ti!

(la brisa viciosa de tus ojos
el color apagado de tu vida)

Me resisto a que me quieras para salvarme
porque me encanta caerme en el pleno plumón
que me enciela la boca
y no tragar más que locura enmarañada de espinas
que me cueza el estómago...
la sombra de corazón que ni me queda.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hoy ha hecho mucho frío aquí dentro, por un momento se instaló el silencio,no ha parado de llover.
te quiero.
besos.